IV (2012)


Donación Institucional para el caminante ensimismado.

Es un motivo (rayado vertical) construido a partir de módulos de madera que se montan sobre la pared.

Es una donación más. 

Cada linea es una madera y cada madera es un color. Las lineas-maderas son las vértebras de este relato. 


La pintura ocupa espacio.

La pintura siempre toma todos los elementos que están a su alrededor para obligarlos a formar parte del mundo que construye por medio del color.

La pintura colorea el mundo que la circunscribe. Circunscribe al mundo en su color.

Para mi hacer este trabajo en este espacio funciona como una practica decorativa en el mejor sentido de la palabra. La diferencia entre el cubo blanco ideal del arte contemporáneo y/o la sala de museo y este Espacio Hospital, es que acá, la gente, hace cosas. En el espacio Hospital, todos los elementos cumplen funciones claras, se orientan a objetivos que siempre se ajustan al formato de proyecto por la mejoría.

Estos murales, colocados en torno al marco de las ventanas del hospital en su segundo piso, establecen dos diálogos, uno hacia el afuera y otro hacia el adentro de este gran laberinto blanco.

El color en el hospital, hace falta, pero colocado en algún lado debe cumplir una función. Esa función es embellecer, deleitar, interferir el blanco necesario para generar un descanso visual a los visitantes. Esta donación hace del relato del arte inútil una excusa perfecta para abrir en un pasillo, un canal alternativo de pensamiento. 









Agradecimiento super especial: Renata Cervetto. 

EL COLOR DENTRO DEL HOSPITAL ACOMPAÑA AL PACIENTE, AL QUE ESPERA... 
AL MORIBUNDO.EL CROMATISMO ACTIVA, ESTIMULA, ABRAZA NUESTRAS VIVENCIAS FELICES O DOLOROSAS
IMAGINEMOS UN LUGAR DONDE SE CITAN LA VIDA Y LA MUERTE SIN COLOR.

Liliana Mirasso

1 comentario:

JOseFina ZuaiN dijo...
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